lunes, 14 de febrero de 2011

Iraultzaren bidean

Por fin! Después de tanto esperar, ha caído el régimen de tiranía de Mubarak. Han sido semanas y semanas de continua lucha del pueblo que al final han tenido su resultado.

Esta victoria es claramente una prueba de que la historia del mundo NO es la biografía de los grandes hombres, como algunos dicen. Ningún caudillo, grupo o partido político puede atribuirse este sísmico levantamiento social que ha decapitado ya la dictadura tunecina de Ben Ali y la egipcia de Hosni Mubarak, tiene al borde del desplome a la yemenita de Ali Abdalá Saleh y provoca escalofríos en los gobiernos de los países donde la onda convulsiva ha llegado más débilmente como en Siria, Jordania, Argelia, Marruecos y Arabia Saudí. El pueblo una vez más se ha hecho oír, y ante la opresión ha actuado. Unid@s tod@s, prescindiendo de toda diferencia o rivalidad que pudieran tener, la gente se ha unido por un objetivo común y lo ha logrado. Y yo ahora me pregunto: ¿qué tal le habrá sentado esto a nuestro querido sistema? Y una persona corriente me respondería: pues bien, la democracia es un derecho de todos, y el progreso del planeta lo quieren todos...Infelizmente, las cosas no son así y hace ya tiempo que muchos deberíamos haber llegado a esa conclusión...
La caída de Mubarak ha supuesto la caída del principal aliado de Estados Unidos entre los países arabes. Mubarak oprimía y saqueaba a su propio pueblo, era enemigo de los palestinos y cómplice de Israel, la sexta potencia nuclear del planeta y que tan amiga es de los "misioneros de paz" de la OTAN. Egipto era el segundo receptor de armas norteamericanas, sus fuerzas de represión estaban entrenadas por EE. UU., y además cuando el pueblo egipcio esperaba explicaciones de su Gobierno las respuestas venían de altos funcionarios de los órganos de inteligencia o del gobierno de Estados Unidos. Obama parece haberse visto afectado, y ahora en su deber de dominar el mundo pretende tomar el control de la situación. Pero el gobierno estadounidense camina por la cuerda floja en Medio Oriente, ya que se ve obligado a apoyar las nuevas democracias sin dejar de lado a sus preciados aliados en esta conflictiva región.
Desde siempre el capitalismo en sus ansias de dominar el mundo, ha permitido barbaries inimaginables. ¿O es que acaso los dirigentes de Estados Unidos y sus órganos de inteligencias no conocían los colosales robos del gobierno de Mubarak? ¿Y qué decían en contra? Nada. La base del capitalismo es la opresión. La miseria de la gran mayoría, para lograr la riqueza de unos pocos. Por ello siempre ha apoyado las dictaduras e incluso ha impuesto algunas, como la de Castelo Branco en Brasil, para lograr hacerse con las riquezas de los países a la vez que conseguir que sus poblaciones trabajen a su servicio, condenándolas así al sufrimiento hasta el final de sus vidas. Y todo esto tan solo a cambio de sobornar a un desgraciado sin escrúpulos que le dé igual que su pueblo se muera en la miseria y que esté dispuesto a ser su lameculos personal. Y si hay alguna revuelta comunista que luche contra su imperialismo ¿qué hace?: sofocarla brutalmente claro está e iniciar una represión generalizada sobre ese país, que incluso puede dar paso al genocidio, para mantenerlo a raya. Un ejemplo de esto es Guatemala, cuyo bombardeo por parte de los americanos fue presenciado por un joven médico llamado Ernesto que más tarde daría mucho que hablar...
Bueno, y ¿ahora qué?, ¿qué futuro le aguarda a Egipto? ¿Un nuevo gobierno democrático y justo que luche por los intereses de su pueblo? La historia nos demuestra que el poder corrompe a los hombres, y toda gran revolución, como la rusa o la china, que luchaban por los derechos del pueblo, ha terminado convirtiéndose en tiranía. De hecho el partido del mismo Mubarak llegó a formar parte de la Internacional Comunista. Ya lo dijo la Polla Records: "las jerarquías son una porquería". La existencia de un poder, el sometimiento de los pueblos, el que unos estén por encima (burócratas) de otros, que tengan más oportunidades, más derechos... eso es la causa de la envidia, del odio, de la ambición. Voy a terminar mi entrada con una frase que quizás sea un poco sin sentido, pero al igual para solucionar el sin sentido de nuestra sociedad es necesaria un sin sentido de solución..."¿CÓMO VA A SOLUCIONAR EL GOBIERNO TUS PROBLEMAS, SI EL PROBLEMA ES EL MISMO GOBIERNO? CONTRA TODA AUTORIDAD NUESTRA RESPUESTA: ANARKIA!!!!!!!"

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