viernes, 31 de agosto de 2012

Encuesta 15M


1.      ¿Por qué crees que las tasas de desempleo juvenil en Navarra son de casi un 25%?

Bueno, antes de nada, la respuesta más lógica a por qué hay desempleo es porque no hay trabajo. Obviamente, la economía se encuentra en crisis  y ha bajado la producción y consecuentemente el empleo.  Además, dentro del crisol del paro, los jóvenes son el grupo más vulnerable (el segundo más vulnerable son las mujeres…), dado que, ya que se contrata poca gente, las empresas van a preferir siempre a gente con experiencia laboral, cuya incorporación sea fácil y rápida. Contratar a un joven supone toda una labor de adiestramiento, en el cual las empresas a día de hoy no están dispuestas a invertir. 

Ahora bien, ¿por qué se profundiza tanto el problema en la juventud española? España, con casi un 47% de paro juvenil, es el país líder en cuanto a desempleo entre la juventud en la Unión Europea cuya media es de 21, 4%. Cierto que España también presenta unos de los niveles de desempleo más elevados, y consecuente proporcionalidad, el grupo vulnerable va a encontrarse en niveles muy elevados de desempleo.

No obstante, si nos ponemos a analizar otros condicionantes, en mi opinión existe aún otro agravante a la precaria situación laboral juvenil, y este reside en la misma juventud. Europa, España, y en muy gran medida Navarra, en los últimos 30-40 años, se han acostumbrado a una sociedad del “Estado del Bienestar” utópica, y han adoptado una mentalidad de acomodamiento, hedonismo e irresponsabilidad. No nos gusta ensuciarnos las manos, y es probable que a muchos se le hayan presentado distintos empleos, habiéndolos rechazado por considerarlos precarios, y muy lejos de su ideal de 1200 euros al mes, 2 meses de vacaciones, y vida tranquila. El español prefiere pasarse el día quejándose de que no puede encontrar un “buen” (perfecto) empleo, que aceptar un trabajo de operario en la línea de una fábrica, por ejemplo.

El navarro está anquilosado y podrido en el vicio. Otro ejemplo, se ha hablado también mucho de “fuga de cerebros”, pero nunca exentos de exageración. Vista la situación que vive nuestra economía, aún son muy pocos los españoles que se han decidido a lanzarse a la “aventura” al extranjero. En 2011, 42.127 españoles salieron al extranjero, lo que vendría a ser solo un 0,89% de las cerca de 4.750.000 personas paradas en enero de ese año, si suponemos que todos ellos estaban en paro. Y, por ejemplo, la inmigración española en dirección a la Europa reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial, entre los años 1959-1973, fue de más de un millón de personas lo que hace una media de 71.429 personas de media que emigraban cada año, y teniendo en cuenta que en 1970 la población de España era de  30,5 millones…


Es muy fácil encontrar en nuestro entorno esa falta de cosmopolitismo tan típica del navarro, donde muy pocos (y ya desde antes de la crisis http://yaq.es/breves/pocos-estudiantes-espanoles-estudian-el-extranjero) van a estudiar al extranjero, y ni tan siquiera fuera de Pamplona. Me basta con observar mi antiguo grupo, graduado este pasado junio: de familia acomodada la práctica mayoría, tan solo 4 de los casi 120 alumnos han optado por estudiar fuera, 3 a San Sebastián y uno a Madrid. Los motivos creo que desde falta de iniciativa e ímpetu propios, temor a irse fuera de la casa materna, o lo que me parece aún más grave, temor a dejar Pamplona.

La falta de emprendedores en España también es una realidad. Cuando un universitario español acaba su formación académica, solo el 12% intenta montar su propia empresa, mientras que por ejemplo, en una encuesta a una muestra de estudiantes de último año de economía de la Universidad de Buenos Aires, un 70% afirma que aspira a ser emprendedor. Y desde luego que, pese a todo, Argentina es un país de una potencialidad económica muy superior a España.


2.      ¿Cómo crees que se puede mejorar la situación actual de la juventud ante el empleo? (propuestas, alternativas, soluciones)

En mi opinión el joven no sabe “lo que vale un peine”, y por ello un cambio de mentalidad es necesario. A parte de todas las medidas económicas que se puedan llegar a tomar, yo creo que un paso importante a dar, y que está en nuestras manos efectuarlo, es orientar la movilización política de una forma más radical. Lo que quiero decir, es que, para empezar, antes de salir a las calles a “empapelarlas” o “grafitearlas”, convendría que esos jóvenes militantes sepan a ciencia cierta por qué “empapelar” o “grafitear”. Estoy a favor de una profundización en la educación del movimiento político juvenil, como máxima prioridad, mucho anterior a la “acción directa”.

El joven navarro tiene que aprender que mientras siga viviendo en Navarra, es y va a seguir siendo un pequeño(o gran)-burgués, y que eso a los que muchos llaman trabajos precarios u opresión, es el trato tan solo los más afortunados de los países en vías de desarrollo reciben.

3.      ¿Qué es participar? -¿La juventud en Navarra participa o no? ¿De qué forma lo hace? - ¿Creéis que es importante que los jóvenes participen en asuntos de su incumbencia? ¿Qué les aporta este hecho?

Participar, para mí, es “tomar partido de”, “involucrarse”, interesarse por e intervenir en su desarrollo o funcionamiento. En mi opinión, la juventud navarra sí participa, pese a que la mayoría, pesimista, no lo vea así. He podido conocer distintas juventudes de distintos lugares, y si de algo me enorgullezco de los jóvenes navarros es de nuestra buena educación, y consecuente interés por los distintos ámbitos económicos, políticos o sociales, pese a que aún creo que haya deficiencias. Además el panorama político en el que se ha visto involucrado Navarra también ha ayudado a ello, y hago referencia con ello al conflicto nacionalista.

Los jóvenes, como cualquier adulto, son ciudadanos y como tal están en el deber y obligación de involucrarse y participar de los asuntos de la “polis”. Es muy frecuente la marginación del sector juvenil por considerarlo inmaduro para tratar asuntos de “mayores”, lo cual viene a ser un gran error pues son las generaciones más jóvenes las que deberán de desbancar a las antiguas, son ellas las que aportarán nuevas ideas y proyectos de organización social, y son ellas quien en un futuro estarán a cargo del mundo.

Es primordial que los jóvenes participen de los asuntos de su incumbencia, pero aún más primordial es que participen de los que son de incumbencia general. El ciudadano está en el deber de trabajar por la sociedad, y su compromiso es el mínimo aporte que este le puede hacer. La sociedad se lo retribuirá, haciéndole madurar, aprender, y abrir su mente.

  
4.      ¿Por qué creéis que se participa poco? (en el caso de que se piense que se participa poco) ¿Está cambiando la crisis la forma de participar de las y los jóvenes? ¿De qué forma?

No creo que se participe poco, creo que se ha hecho una importante labor por el compromiso juvenil y esta ha dado sus frutos. Por otra parte, sí que es verdad que a consecuencia de la crisis se ha despertado mucho más el interés de los jóvenes por política, pero al mismo tiempo creo que esta “revuelta anti-crisis” se ha teñido muy de raíz de un fuerte nihilismo. Pese a que he presumido antes de la buena educación de los navarros, aún considero que esta no es suficiente, y me avergüenzo de cómo la demagogia y la superficialidad o el discurso político “de memorieta” ha tenido fuerte cabida en el movimiento juvenil.
Creo que el joven, aún vive la política, muy desde la teoría, y es que un joven mucha experiencia de vida no puede tener. Lo que ocurre es que en muchos sentidos no le gusta admitir sus errores, pero sí criticar y echar la culpa a los demás, es decir, le gusta quitarse responsabilidades. Y resulta imposible empezar a aprender lo que uno piensa que ya sabe.


sábado, 18 de agosto de 2012

El guaraní, herencia indígena latinoamericana


Quien haya visto la película “La Misión”, que desde ya recomiendo, todavía guardará en su recuerdo la bellísima banda sonora, y su excepcional fotografía en torno a las deslumbrantes cataratas del Iguazú.  El capitán Rodrigo de Mendoza cargando sus armas y bagajes para expiar la culpa de su pecado, las misiones jesuíticas, y los indios guaraníes que en calidad de testigos afrontaban la llegada de aquellos “barbudos”.  Muy a mi sorpresa, resulta que, pese a todo, una parte muy importante del ente cultural de aquellos pueblos aún sigue vivo, y es que, no de forma minoritaria, aún es hablado el guaraní. 
El guaraní es una de las lenguas amerindias más vivas y la única oficial en un estado Sudamericano (Paraguay). Países vecinos del mismo lo hablan también en parte de su territorio, lo que ocurre en el Chaco boliviano (es lengua oficial de Bolivia desde el 2009), el noreste de Argentina (Corrientes, donde es lengua oficial junto con el castellano, Misiones, Formosa, partes del Este de la Provincia del Chaco, y en puntos aislados de Entre Ríos ) y en la ciudad de Tacuru, en el Mato Grosso brasileño. En total cuenta con entre 5 y 8 millones de hablantes, siendo hablado por más del 90% de los paraguayos, 27% de los cuales son monolingües en guaraní.

La época precolombina

Según investigaciones aceptadas, aproximadamente por el año 3000 a.C. habían tres grandes grupos étnicos que poblaban América del Sur: el de los andinos al oeste, el de los aruakos al norte, y un tercer grupo, posiblemente más populoso, que se ha denominado Tupí-Guaraní, con gran extensión territorial. Al parecer, los tupí-guaraníes por esta época han venido emigrando lentamente desde América Central, hacia el centro de América del Sur, donde se habrían establecido por mucho tiempo, desarrollando un conjunto de lenguas muy bien estructurado, conocido hoy como el tronco lingüístico tupí-guaraní.
Se estima que antes del inicio de la Era Cristiana se generó un nuevo movimiento migratorio expansionista, que produjo una escisión de este grupo que nos interesa. Por una parte, los tupíes iban hacia el este, hasta la costa atlántica, y hacia el norte, tomando el curso del Amazonas y sus afluentes, desarrollando la lengua tupí. Por la otra parte, el grupo de los guaraníes se movía hacia el oeste y sudoeste, tomando la cuenca del Río de la Plata (ríos Paraná, Paraguay y Uruguay), hablando el avañe'ẽ.

Llegan los europeos
La invasión de europeos a América del Sur tuvo efectos devastadores en la cultura indígena. De pronto, la milenaria civilización tupí-guaraní tuvo que enfrentarse al "descubrimiento" y la posterior "conquista" a que fue objeto por parte de la codicia de quienes se creían dueños del mundo. Dada su ubicación geográfica, los tupíes quedaron al arbitrio de los portugueses y los guaraníes sometidos a los españoles.
Sin embargo, mientras que la lengua tupí ingresó a una paulatina decadencia, en lo que hoy es el sur y este de Brasil, el guaraní adquirió una notable fortaleza en las zonas en las que aún hoy es hablado. Los guaraníes ofrecían sus hijas a los españoles, como prueba de amistad, y éstos, que vinieron inicialmente sin mujeres de España, tomaron varias esposas cada uno. Así nacieron los mestizos, productos del linaje cruzado. Cada uno de estos mestizos aprendía el guaraní de su madre y el español de su padre. De esta manera, la lengua guaraní empezó a cobrar importancia, para desesperación de los conquistadores, y los guaraníes se hacían cada vez más sedentarios al ser la agricultura la principal actividad económica, impulsada por los visitantes.
Los mestizos se desenvolvían mejor en guaraní, ya que era la lengua nativa de sus madres y de la mayor parte de su parentela, y utilizaban el español sólo en los actos protocolares con sus jefes españoles.
El idioma guaraní, otrora exclusivamente oral, iba conociendo la escritura de manos de los españoles, aunque lógicamente haya sido de manera muy ineficiente, ya que se intentaba representar, mediante el alfabeto español, sonidos del guaraní que aquél no poseía: en este sentido hubieron muchas divergencias. Pero entre los franciscanos, y más tarde, y especialmente, entre los jesuitas, vinieron filólogos que empezaron a moldear la escritura del guaraní, estudiando su morfología y sintaxis, elementos mucho más enriquecedores de una lengua que la notación de su grafía.
Resulta fundamental la labor de las misiones jesuíticas, que educaron al pueblo guaraní y lo ampararon de la esclavitud. Durante 160 años, lograron consolidar varios dialectos en una sola lengua general. La enseñanza de las artes y las ciencias para los guaraníes era dada en guaraní, siendo el latín y el español sólo materias más. También los indios guaraníes aportaron a nuestra cultura. Dado su amplio conocimiento botánico, el guaraní ocupa hoy el tercer lugar en cuanto al origen etimológico de los nombres científicos de las plantas, detrás del griego y del latín.
Pero tanta difusión del conocimiento por parte de los jesuitas, a más de promover la resistencia de los pueblos guaraníes, no fue bien vista por la corona española, que veía amenazados sus intereses económicos por el grado de culturización que adquirían los indígenas. Entonces, fue ordenada la expulsión de los jesuitas de estas tierras.

Tras la independencia 
El 1811 se independiza el Paraguay, sucediéndose también por aquel entonces las distintas independencias latinoamericanas. Los distintos gobiernos que se sucedieron en la recién nacida República, no fueron favorables a la presencia del guaraní en la vida oficial. La enseñanza y educación en general debía darse sólo en español, y todos los libros, periódicos y revistas, asimismo, debían de imprimirse sólo en español. Así el guaraní quedó relegado a la oralidad.
Sin embargo, el guaraní sobrevivió como resultado de la fidelidad de sus hablantes que se resignaron a acompañar a una pequeña elite gobernante. Empezaron a surgir distintas manifestaciones en la lengua nativa desde poesía hasta teatro, y aparece el “yopará” (mezcla con el español) que infelizmente, poco a poco irá reemplazando al guaraní castizo.
Por fin, la Constitución Nacional paraguaya de 1967 reconoce la existencia del guaraní, pero el idioma oficial sigue siendo el español. Aún así, empieza lentamente una difusión oficial del idioma. Años después algunos institutos empiezan a enseñarla con el apoyo del Ministerio de Educación, a lo que seguiría en la enseñanza media como materias complementarias, y los políticos de turno utilizaban por doquier –tal como hoy– el yopará en sus campañas proselitistas.
En 1989 Paraguay sale de una larga dictadura, y la siguiente Constitución Nacional (1992) ya reconoce al guaraní como idioma oficial del país, en un mismo nivel que el español. Inmediatamente se implanta su uso obligatorio en la educación escolar básica, y luego en el nivel medio, con una educación bilingüe. El guaraní ha sido debidamente reconocido.

“Es preferible aprender un idioma nuestro, que sea auténticamente latinoamericano, que intercambiar expresiones e ideas con ropajes ajenos. Europa contiene decenas de idiomas oficiales hasta de regiones cuya población no sobrepasa el millón de habitantes. ¿Por qué aquí no se le da la atención debida al guaraní, ya que otros idiomas nativos han ido caducando? América Latina tiene la oportunidad de dar ejemplos al mundo. Esta atención concedida al guaraní no significa el abandono gradual del portugués o el español en los países del Mercosur, sino una manera de dar voz a una de nuestras raíces, la indígena, y valorizar lo propio sin ningún sentimiento de atraso o culpa. Los países llamados “desarrollados” tendrán que aprender el guaraní y respetar el espacio cultural latinoamericano.” Bruno Perón Loureiro, periodista


Cada vez que desaparece una lengua nos hacemos más pobres y homogéneos, la interculturalidad es uno de los mayores tesoros de la raza humana. No obstante, por otro lado, la autodenominación étnica original de los hoy llamados guaraníes es avá, que significa "hombre", palabra etnocéntrica que rebajaba a la categoría de "no-hombre" a las otras etnias indígenas. Es muy estúpido caer en la ingenuidad de que como “la historia la escriben los vencedores”, el “oprimido” es "bueno en toda su integridad".





Fuente: 

-http://www.datamex.com.py/guarani/marandeko/breve_historia.html
-http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_guaran%C3%AD

Para saber más sobre el guaraní en la actualidad:

-http://ea.com.py/paraguay-200-anos-de-dependencia-y-racismo/


domingo, 12 de agosto de 2012

Seguiremos condenados...


La filósofa y escritora Ayn Rand escribió lo siguiente hacia 1950. Angustia comprobar lo actuales que resultan sus palabras.

"Cuando adviertas que para producir necesitas la autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes sino con favores; 
cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti;
cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal,
entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada."

Seguiremos condenados...