miércoles, 17 de agosto de 2011

"¿Hemos perdido los jóvenes de hoy en día nuestros valores, metas y motivaciones?" Postura a favor

Antes de empezar me gustaría agradecer la presencia tanto del jurado como del público. Somos el grupo "el dromedario rojo" y nos ha tocado defender la postura a favor de que los jóvenes de hoy en día han perdido sus valores, metas y motivaciones, la cual defendemos fervientemente.
Pues miren ustedes, el pasado fin de semana estaba yo tranquilamente sentado en un banco de la plaza del Castillo, dando de comer a las palomas, cuando un grupo de jóvenes se sentó a mi lado. Inevitablemente escuché como comentaban divertidos las asignaturas que habían suspendido: una, dos. Pensé que estarían pasando por una mala racha, pero entonces comprobé desconcertado que no hablaban de las asignaturas que habían suspendido sino que de las que habían aprobado. Escuché luego como uno de ellos se quejaba de tal profesora, pero que ya no estaba preocupado porque su Papá iba a hablar con el director para que la despidieran. Esto me hizo recordar un comentario de texto que tuve que hacer sobre un artículo titulado “hiperpadres”. Estos serían una especie de seres sobrenaturales que sobreprotegen a sus retoños, guardándolos entre algodones ante todo obstáculo que se puedan encontrar en la vida. Los jóvenes de hoy en día, han recibido siempre todo lo que han querido lo cual ha conllevado la creación de una generación consumista y mimada. Los jóvenes nunca han tenido que luchar por nada ya que siempre se les ha dado todo hecho, lo cual les ha convertido en vagos y perezosos. Nuestra juventud se encuentra, como diría Kant, estancada en una minoría de edad en la cuál es incapaz de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro. Esto significa que el joven es vago y perezoso y limita sus ambiciones a aspectos fútiles como el emborracharse el fin de semana.
Un poco más tarde se sentaron junto a mi otro grupo de jóvenes. Estos estaban entretenidos jugando con el móvil al “¿Quién quiere ser millonario?”. Entonces escuché escandalizado como uno leía en alto la pregunta “¿Quién es Esperanza Aguirre?” y el otro le decía “Esperanza Aguirre… ¿ésa no es la cachonda que aparece en el nuevo videoclip del Guetta?” y el otro le contestaba “No zopenco, Esperanza Aguirre es la nueva novia de Piqué, la que canta el waka-waka”. Nuestra juventud padece de una indiferencia que cada vez se hace más aguda. Quizás este ejemplo que he puesto sea demasiado extremo, pero la realidad es que la juventud actual ante la política adopta siempre una actitud de desinterés. Además que es perfectamente comprobable que la movilización política en la juventud es escasa y no propiamente porque no haya motivos.
Por último se sentaron junto a mí un grupo de chicas. Una de ellas comentaba que quería estudiar magisterio, ya que “siendo señora magistrada se ganaba mucho”. Y yo que pensaba que estudiando magisterio uno era profesor. Pero en fin, esto me hizo recordar la teoría filosófica del incentivo, según la cual la motivación humana se basa en un aspecto únicamente económico, es decir, “a mayor recompensa, mayor rendimiento”. Si ustedes le preguntan a un joven por qué estudia, este les responderá que para sacarse tal carrera, para alcanzar tal trabajo y así tal nivel económico. La vida del joven, está así, vacía al limitarse a una ambición y satisfacción fútil, la cual no llena su vida de sentido. 
Ustedes se están riendo con lo que he dicho, pero en realidad todo lo que he dicho es como para ponerse a llorar.


3 comentarios: