domingo, 3 de abril de 2011

Demokrazia...



Democracia: democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros. Pues algo falla en la democracia española.El Tribunal Supremo ha admitido a trámite la demanda que ha presentado la Abogacía del Estado contra Sortu y ha paralizado su inscripción en el registro de partidos políticos. El Estado argumenta que "ETA-Batasuna utiliza tácticamente a Sortu" para estar en las elecciones y que su constitución es "fraudulenta" porque "persigue la continuación de las actividades de la ilegalizada Batasuna". Parece ser que finalmente Sortu no va a poder presentarse a las elecciones. Las reacciones han sido inmediatas y ya se han producido enormes manifestaciones, como la de ayer en Bilbo, en contra de esta ilegalización.Los intereses partidistas, la ignorancia, y el patriotismo han podido con la justicia. 
Unos por un lado temían la legalización de la izquierda abertzale  por la pérdida de poder de su partido que esta supondría. Por ejemplo en la CAV, probablemente, el PP se hubiese visto arrebatado de su puesto de 3ª fuerza más votada. Otros obsesionados con la connotación que los medios de comunicación han impuesto a Sortu y a la izquierda abertzale de "asesinos de ETA", se han opuesto ferozmente a su legalización dejándose llevar por los prejuicios, sin saber nada más que lo que han visto por la tele.¿Cómo van a decidir unos jueces de Madrid sobre el conflicto vasco, si no saben siquiera bien qué es esto? Una persona que no ha experimentado, que no han convivido, que no ha sufrido el "movimiento de liberación nacional vasco", no debería ni poder hablar al respecto. Y no es necesario ser un "borroka" para apoyarla, basta ver como socialistas como Eguiguren o Benjamín Atutxa (el concejal de Eibar, que iba a ser raptado y asesinado según la confesión de Arkaitz Goikoetxea, aparecida en video a principios de semana) apoyan la legalización de Sortu, al ser conscientes de su necesidad para lograr un clima de paz en Euskal Herria. Pero, en fin, atrevida es la ignorancia. Por último, ha surgido como un nacionalismo exarcerbado en ciertos sectores de la población, que al ver en peligro la unidad de su querida España, una, grande y libre, siempre han considerado que estos "separatistas" han de ser necesariamente eliminados del mapa. Y así, es como estos politizan las manifestaciones anti-ETA llevando sus banderas de España (algunas incluso preconstitucionales), como para dar a entender que solo los "buenos españoles" están en contra del terrorismo. O de la misma manera, en sus largos discursos en contra de la legalización de Sortu, lo único que se puede extraer es que no pueden ser legalizados porque son "los asesinos de ETA". 
Los que vivan por aquí y estén un poco enterados del tema, seguramente entenderán la más que evidente ilusión que había entre la población vasca por sentir que las cosas iban a cambiar, que la pesadilla del terrorismo se iba a acabar, que se iba a lograr una normalización del clima político y que esta, infelizmente, se ha visto frutrada. La tensión no hace más que aumentar, y sin un partido legal que consiga acallar a los sectores más radicales y encaminar a la izquierda abertzale hacia un camino de paz y democracia, el discurso de estos sectores radicales cada vez tiene más acogida. El estado español no ha sabido aprovechar sus oportunidades. Esperemos que no ocurra, pero si se sigue así, la sociedad en su impotencia de no conseguir cambiar nada, ante la injusta "democracia" española, va a tender pues a otras soluciones...




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