Todo un invento la bolsa.
Orgulloso símbolo del liberalismo, la bolsa de valores fue toda una innovación,
clave para la emergencia del capitalismo frente al antiguo feudalismo. El origen
de las bolsas modernas lo encontramos en la ciudad de Brujas, en el siglo XIII,
en el seno de la familia Van der Buerse. El volumen
de las negociaciones, la importancia de esta familia y las transacciones que en
su entorno se realizaban le dieron el nombre a lo que actualmente se conoce
como "bolsa", por el apellido Buerse. No obstante, no fue hasta 1460,
cuando en Amberes apareció la primera bolsa general, que reunió a mercaderes de
distintas nacionalidades, los cuales realizaban transacciones y cotizaban
objetos de valor. El gran auge bursátil, llegó por supuesto de la mano de la
revolución industrial en el siglo XIX.
La teoría nos presenta su aparición como una necesidad
indispensable para el progreso, sin la cual no podríamos concebir la economía
actual. A continuación alguna de sus ventajas:
·
la bolsa
permitió canalizar el ahorro hacia
la inversión,
contribuyendo así al proceso de desarrollo económico.
·
ponen en contacto a
las empresas y
entidades del Estado necesitadas
de recursos de inversión con
los ahorristas.
·
confieren
liquidez a la inversión, de manera que los tenedores de títulos pueden
convertir en dinero sus acciones u
otros valores con facilidad.
·
favorecen
una asignación eficiente de los recursos.
·
constituyen
el mejor instrumento de valoración de activos financieros.
No se puede poner en duda la importancia de las bolsas
de valores. No obstante, para toda persona medianamente lógica, resulta más que
sospechoso eso de compro a 10 un día y al día siguiente vendo a 200. Para toda persona
medianamente lógica que no saque beneficie de esto, claro. Podremos dudar sobre
su indispensabilidad, o al menos, se podrá dudar de lo beneficioso de su labor
en nuestras sociedades.
Le encuentro muchas semejanzas con el juego de la
ruleta. Uno va a una sala de juego y entra con una determinada cantidad de dinero
que de distintas maneras va a apostar. Se podrá ir a por una apuesta segura y
jugar a color, a par/impar o a mayo/menor. En las tres hay un 50% de
posibilidades de ganar. Si nos gusta el riesgo, podremos pasar a apostar por que
toque en 1ª, 2ª o 3ª docena, o jugárnosla a que salga un número concreto. La cantidad de dinero que podremos ganar será
mucho mayor. Y ya por último, de los distintos números a los que podemos
apostar habría dos incoloros el 0 y el doble 0, a los cuales poca gente suele
apostar por lo poco beneficiosos que resultan, pero que si alguna vez los
aciertas la ganancia que obtendrías sería máxima.
Con la bolsa ocurre algo más o menos similar. Están
las inversiones seguras, con las que nunca vas a tener grandes pérdidas pero
tampoco tus ganancias van a ser nada del otro mundo. A día de hoy ejemplo de
estas serían los bancos o el índice dólar. Habría otras no tan seguras, como
las inversiones en períodos de baja de la bolsa: jugársela a una empresa sin
saber si está volverá subir (como la mayoría hará) o se quedará estancada en la
baja o incluso seguirá perdiendo valor. Luego ya, nos encontramos con los
plenos, las inversiones más arriesgadas a compañías inestables y de futuro
imperceptible. Por ejemplo, invertir en la recientemente expropiada YPF (que ahora
sería un 0 o doble 0), empresa de porvenir incierto y que “en la teoría”
debería de seguir bajando. Pero ni en el casino ni en la bolsa hay teoría que
valga mucho, y por ello se encuentra el inversor con que a la mínima que YPF
encuentre un chorrito de petróleo, sus acciones se van a disparar.
Ahora bien el juego de la bolsa no depende del puro “azar”.
Una empresa no siempre va a duplicar el valor de sus acciones x día a x hora por
realizar distintas acciones beneficiosas para la misma. Existe otro factor en
juego: la especulación. ¿Y detrás de esta quienes están? Moody’s, Goldman Sachs, Standard & Poor’s… Las famosas
consultoras y bancas de inversión con las que todo empresario y gobierno que
quiera sobrevivir, tiene que llevarse bien. Ellas dictan quien va a subir y
quien va a bajar. Y ¿por qué fiarse de ellas? Porque todo el mundo lo hace, y
nadie sabe de quién fiarse sino. Por ejemplo, Moody’s dicta que los bonos
públicos españoles son “bonos basura”, puede que no lo sean, ¿pero quién se va a atrever a ir
contracorriente del mercado? Puede que dijeran la verdad, pero de todas formas,
aunque hubiesen mentido, lo más probable es que sin inversores los bonos de
España acaben siendo “basura” y el gobierno termine por pedir un rescate. Existen
mil maneras distintas de sacar rentabilidad de esta manera, pero bueno no existe especulador bursátil que vaya a cometer semejante acto de maldad…
La palabra “financiero” viene de fe, y es que el juego
de la bolsa es un juego de confiar y desconfiar, de apuestas y faroles. Pero el
casino por excelencia está amañado, para que la casa termine por ganar.
¿Hasta qué punto sirven las bolsas de valores? ¿Fabrican
coches, curan enfermos? Ni bienes, ni servicios, “valores” impalpables que
unos días suben y otros bajan. ¿Qué son sino gigantes bolsas de basura?
Bibliografía:
Le economía, como ciencia, es un medio que permite al hombre/mujer sobrevivir materialmente: comer, vestirse, divertirse...Es un instrumento, cuando se convierte en fin es cuando se busca el dinero por el dinero y aparecen cosas como la especulación.
ResponderEliminarRosa roja