martes, 17 de abril de 2012

Androides somos

"Después de que Teseo matase al Minotauro, Minos encerró a Dédalo y a Ícaro en el laberinto. La única forma de escapar del laberinto era por el aire, ya que no tenía techo, por lo que Dédalo, construyó dos pares de alas con plumas y cera. Luego de decirle a Ícaro que no volase cerca del sol, para que la cera no se derritiese, ni demasiado cerca del mar, para que las plumas no se mojasen, ambos partieron volando. Pero ante la exultante libertad, Ícaro olvidó los consejos de su padre y voló tan alto que el sol derritió sus alas y se precipitó al océano, dónde murió." 

No se puede expresar mejor que la libertad humana no puede ser absoluta sino que tiene límites. Jamás le había dado este enfoque a las historias mitológicas, no creo que nunca nadie nos haya enseñado a verlas así y a valorarlas. Pero fíjate todo lo que dice en tan poco, toda la fuerza que tiene su simbolismo. Pero claro no son ciencia, y por ello el positivismo, el pragmatismo a ultranza, el utilitarismo técnico de la ciencia, el racionalismo secante y la superficialidad de la historia nos las tachan de inmaduras e ignorantes, y por lo tanto, de inútiles. 

¿De qué te sirve todo ese conocimiento académico si no te enseña a vivir? Androides seremos, androides somos.



3 comentarios:

  1. Buena vision del mito en la antigua grecia los mitos se hacian para explicarlo todo incluido el porque hay que poner limites a las libertades

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  2. No estoy de acuerdo. Nadie te puede enseñar a vivir, solo la vida misma.

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    1. Pero desde luego habrá quien te pueda dar buenos consejos de vida ¿o no? Además creo que no solo de errores se aprende. Tan solos no estamos...

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