lunes, 21 de noviembre de 2011

El menos malo


La victoria era obvia. Todos ya lo sabíamos, y unos antes, otros después ya la habíamos aceptado. Intelectuales de izquierda, a lo largo de toda la campaña, han hecho notar su temor a un gobierno de derechas que además cuenta con mayoría absoluta. Su crítica se ha desarrollado en torno a la ingenuidad de que pueda haber un verdadero cambio. Pero más que ingenuidad, ayer en las urnas hubo miedo e incertidumbre, la gente busca a la desesperada una solución o como quien dice, está dispuesta a agarrarse a un clavo ardiendo. El PP no salió elegido por ser el mejor, sino que por lógica el partido que ha dirigido el país durante esta debacle no podría ser reelecto. En todo caso, podríamos decir que ha ganado por ser "el menos malo". También es obvio que la conciencia bipartidista española no iba a cambiar de la noche a la mañana.  ¿Qué futuro nos depara ahora?
Visto desde la teoría, en tiempos de crisis, lo primordial parece ser el salir de esta, es decir, lograr crecer. Para ello la herramienta utilizada históricamente es un fuerte intervencionismo estatal, de tintes autárquicos y poco considerado en lo social. Tender hacia un liberalismo puro y duro que asegure, ante todo, el crecimiento, sea como sea, nunca pensando a largo plazo. Desde Hitler o Mussolini, hasta Lenin con su NEP, pasando por el menos intervencionista New Deal de Roosevelt, han seguido estas matrices. Por lo tanto, la subida al poder de la derecha, de acuerdo con esta teoría, supondría lo más adecuado para estos tiempos de recesión. No obstante, la deducción, para mí, es método de vagos y cobardes.
La subida al poder del gobierno que ha subido y en particular del nuevo presidente, me hace plantearme serias dudas. En una España desordenada, dividida y sin rumbo, no veo al señor Mariano Rajoy como una persona con arrestos para poner orden y encaminar al país hacia una salida. Es más la veo como una persona sin carácter y fácilmente influenciable,  que posiblemente quedará sujeta o a los intereses de Europa o a los de otros miembros de su propio partido. Desde luego, saldrá un gobierno mejor preparado que el antecesor (no va a ser muy complicado superarlo) del cual se rumorea, contará con numerosos tecnócratas. A pesar de toda la "fuga de cerebros" que haya podido haber, España todavía cuenta con gente preparada y profesional, el núcleo del problema se encuentra en la ausencia de líderes políticos preparados en los que el pueblo confíe. El gran circo de la democracia española...
En medio de todas estas divagaciones, recordé que cuando en la asignatura de ética hablábamos de organización política de las sociedades, nos presentaban a la democracia no como el mejor sistema, sino que como "el menos malo". Similar al nuevo gobierno. Por ello, me apeteció sacar de vuelta unos breves apuntes sobre uno de los mayores filósofos de la historia y también uno de los mayores críticos de la democracia: Platón.
Platón desarrolla una muy viva crítica a la democracia. En lo esencial, ésta se funda en los siguientes argumentos:
*la masa popular (hoi polloi) es asimilable por naturaleza a un animal esclavo de sus pasiones y sus intereses pasajeros, sensible a la adulación, sin constancia en sus amores y odios; confiarle el poder es aceptar la tiranía de un ser incapaz de la menor reflexión y rigor;
*cuando la masa designa sus magistrados, lo hace en función de unas competencias que cree haber observado -cualidades oratorias en particular- e infiere de ello la capacidad política;
*en cuanto a las pretendidas discusiones en la Asamblea, no son más que disputas que oponen opiniones subjetivas inconsistentes, cuyas contradicciones y lagunas traducen su insuficiencia.
En resumen, la democracia es ingobernable. Su desorden conduce a la tiranía y fomenta la inmoralidad de cada uno. La argumentación que sostiene esta refutación plantea un problema político capital: el de la relación entre el Saber y el Poder. (http://www.filosofia.net/materiales/tem/platon.htm)

Y así, en medio de una incierta reflexión concluyo mi entrada. Ahora bien planteo un último interrogante: cansados de no tener soluciones, ¿no es hora de que las creemos nosotros mismos?

1 comentario:

  1. Buena entrada!
    Hay que pensar. Se le ha votado a rajoy porque zapatero lo ha hecho mal, respecto a la crisis financiera. Pero las medidas economicas tomadas por zp han sido las impuestas desde europa(merkel,sarkozy...)
    En fin, parece ser que para que haya un cambio tendremos que esperar a las elecciones alemanas.

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