jueves, 20 de octubre de 2011

Amesgaiztoaren amaiera



"Hegoak ebaki banizkio 
nerea izango zen, 
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik...
txoria nuen maite."


Si le hubiera cortado las alas habría sido mío, no hubiera escapado. Pero así, habría dejado de ser pájaro. Y yo... yo lo que amaba era un pájaro. Me entra siempre la melancolía cuando escucho esta canción. Se me vienen a la cabeza los montes verdes del Baztan, el sol saliendo al fondo, y luego, ya en el ocaso, veo la costa de Bermeo, la ikurriña agitándose con el viento.  Y pienso, ¿cómo hemos podido hacerle esto a nuestra propia tierra?, a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestra gente, al ser humano... cuánto sufrimiento, cuántas vidas destrozadas y ¿para qué?

Me imagino al preso que desde su celda mira el atardecer, y se ve de joven, idealista, revolucionario, con un sueño, y que luego recuerda aquella expresión de dolor, ese grito de desesperación, esos ojos de angustia que puso el día que le pegó un tiro. ¿Mereció la pena? Que ingenuo que había sido... 
Me imagino a la madre que espera a su hijo, a la mujer que espera a su marido, al hijo que espera a su padre, convencidos de que tan solo fue un mal sueño, que volvería como siempre, que le podría volver a besar, que volvería a contarle un cuento y a arroparle en su cama, que podría al menos despedirse de él y decirle cuánto le quiso...
¿Liberar esclavizando a otros? "Mi libertad es función de la libertad de todos. La opresión de los unos tiene como corolario la esclavitud de los otros. Sólo soy humano y libre yo mismo en tanto reconozco la libertad y la humanidad de todos los hombres que me rodean." (Miguel Bakunin, 1814-1876). 
¿Cómo voy a ser libre si el odio, el dolor y el remordimiento me aprisionan? ¿Acaso soy más libre por devolver el daño que a mí me hayan podido hacer?¿Cómo he podido caer en el egoísmo y la ingenuidad de creerme libertador de mi pueblo, basando mi actuar en la ley del talión? En la violencia indiscriminada, en la persecución, la amenaza, el asesinato.  Olvidándonos de todo esto, dejamos de luchar por la libertad de un pueblo a ser los verdugos del mismo. Poco a poco nuestra humanidad se degradaba, y cuando nos quisimos dar cuenta quizá era ya demasiado tarde, y nuestras lágrimas no arreglarían nada. Esa ha sido nuestra tragedia y la de miles y miles de personas. 
Y el pueblo no olvidará, y las heridas seguirán abiertas, y depende solo de nosotros el que no ocurra como ha ocurrido con las víctimas del franquismo. ¿Para qué prolongar el rencor?
Sólo se es libre en una sociedad libre. Romper con todo y dejarse de todo individualismo fundando nuestro accionar político en una ética de la solidaridad. Al final del túnel, la luz se hace cada vez más intensa y recuerdo otra canción. Esta me llena de esperanza. 

Herri ikustezin hontan itzalekin jolasten
neu izaten saitzen
geroa margozten
nire ezintasun denak
behin da berriz kantatzen
egunsentia
bide hau sentitzen.
Denok ez dugu berdin
kontatzen istoria
zaila da ulertzea
bestearen egia
baina kantatu nahi dut zapalduen olerkia
estalita duten
samin guzti.
Ohe hutsei amaren malkoei
lapurtzen diguten denbora iheskorrari
burdin hotsei aitaren beldurrei
sufritzen dugunoi.
Txikitatik entzuten
zer izan behar garen
indarrez inposatuz
zer maitatu behar den
baina kantatu nahi dut zapalduen olerkia
estalita duten
samin guztia
lagun minei bakardadeari bizigabe utzitako
une bakoitzari
izan zirenei
gaur gareneri
izango direnei
esaidazu maitea
dena aldatuko dela
bihar ere nirekin egongo zarela
eta ondorengoek
ez dutela sekula kantu hau kantatuko
malkorik botako esan maitea
esan laztana
entzun nahi dudana
esan laguna.
Istripuei
berri txarrei
bidean galdu ditugun lagun guztiei
gugatik dena eman dutenei askatasun haizeari
zuei
haizeari
zuei, zuei, zuei.

En este pueblo invisible
jugando con las sombras
intentando ser yo
pintando el después
toda mi impotencia
cantando una y otra vez
al amanecer
sintiéndome más cerca.

Todos no contamos

igual la historia

es difícil de entender

la verdad del otro

pero quiero cantar

"el poema de los oprimidos" (zapalduen olerkia)
todo el dolor
que tienen oculto.

A las camas vacías
a las lagrimas de mamá
a ese tiempo que huye
el cual nos roban
a los fríos barrotes
a los miedos de papá
a los que sufrimos.


Escuchando desde pequeño
que tenemos que ser
imponiendo por fuerza
lo que amar
pero quiero cantar
"el poema de los oprimidos" (zapalduen olerkia)
todo el dolor
que tienen oculto.

Al dolor de los amigos
a la soledad
a cada momento que deje sin vivir
a los que fueron
a los que hoy son
a los que serán.

Dime, mi amor 
que todo va a cambiar
que mañana tambien
estaras conmigo
y nuestros descendientes
no van nunca
a cantar estar cancion
no soltaran lagrimas
dime mi amor
dime cariño
dime amigo
lo que quiero oír.

A los accidentes
a las malas noticias
a todos esos amigos que hemos perdidos por el camino
a los que han dado
todo por nosotros
al viento de libertad
a vosotros
al viento
a vosotros
a vosotros.







Así pues, ojalá algún día no tengamos que volver a cantar el poema de los oprimidos.


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